VIAJA CON HENRY A ESTAMBUL (TURQUIA)

Estambul – Turquía, 28/06/07 - 02/07/07

Turquía tiene una población de 65 millones de habitantes en sus 780.000 km2. Algunos dicen que Turquía es “el museo al aire libre más grande del mundo” en donde nacieron muchas civilizaciones y muchas dejaron sus huellas debido a su ubicación geográfica. ¿Qué tiene que ver la ubicación geográfica? Turquía y más precisamente Estambul es un “puente” gigantesco entre Oriente y Occidente, entre Asia y Europa, entre el norte y el sur, y esto lo hace uno de los países más interesantes del mundo.

Turquía ocupa actualmente la mayor parte de la península de Anatolia, mientras que la región de la Tracia oriental, de una superficie de nada más de 23.000 km2, queda en Europa. Sin embargo he visto muchísima influencia europea en la cultura, en el modo de vivir y vestir de la gente en Estambul.

Actualmente el 70% de la población de Turquía vive en las ciudades, mientras que el 30% vive en el campo. Esto se debe a lo mismo que sucede en Uruguay, a causa del desarrollo industrial y comercial que causa emigración de población urbana a rural. Sin embargo existe una diferencia y es que no todos van hacia la capital que es Ankara sino que van a las ciudades de las regiones de Mármara, Egeo y Mediterráneo. Así es que la densidad demográfica en el este y sureste de Turquía es muy baja.

Anatolia era el país de las tierras sagradas desde el tiempo del Antiguo Testamento, así es que aquí fue donde los apóstoles adoptaron por primera vez el nombre de “cristiano”.

En el año 330 dc el emperador romano Constantino el Grande trasladó su capital a Constantinopla (Estambul), que significaba “la ciudad de Constantino” y después de la adopción del cristianismo como la religión oficial del estado bizantino esta ciudad se convirtió en el centro de una gran civilización.

No los voy a aburrir con detalles históricos de las civilizaciones que nacieron aquí, pero simplemente les cuento que los otomanos llevaron a su apogeo la arquitectura sui generis que habían empezado a crear al pasar de la vida nómada a la vida sedentaria y adornaron todo el país y principalmente Estambul con mezquitas, baños, albergues de caridad, escuelas, hospitales y otras obras de un gran valor artístico y arquitectónico.

Dicen los turcos que Estambul podría haber sido la Roma de Turquía por la cantidad de ruinas que deberían tener. Pero parece que hubo un gobernador (alcalde o algo por el estilo) en la década del 50 que decidió modernizar la ciudad, y tuvo la fantástica idea de destruir la mayoría de las ruinas romanas y de otras épocas para una mejor urbanización, privando el muy imbécil al mundo de tener una segunda Roma en lo que refiere a cosas históricas.

El viejo imperio otomano que se derribó al final de la Primera Guerra Mundial, fue sustituido por la República de Turquía fundada recién en 1923 después de una penosa guerra de independencia.

Hoy en día Turquía es el único estado democrático y laico del mundo islámico.

Con respecto a su economía, Turquía es un país en vías de desarrollo gracias a su política económica y política adoptada desde 1923 y forma parte inseparable del mundo occidental. Así es que actualmente está en proceso de transformación para convertirse en un miembro pleno de la Comunidad Económica Europea.

Estambul tiene la particularidad de que es la única ciudad del mundo fundada sobre dos continentes, Asia y Europa y a la vez es la única ciudad que la capital de dos grandes imperios durante un período de 2000 años.

En nuestro primer día en Estambul nos alojamos en el Grand Star Hotel y nos dedicamos a empezar a conocer la península histórica. La parte que queda al este de la principal avenida que une el barrio de Unkapani sobre el Cuerno de Oro con el de Yenikap en la orilla del Mar de Mármara, se llama la “península histórica”. Aquí se encontraba la antigua ciudad de Constantinopla durante la época del emperador Constantino. Las riquezas históricas y culturales más importantes de Estambul se acumulan en esta pequeña península que conoceremos en estos tres días.

Fuimos hacia la Ciudad Vieja, cruzando el puente Galata pasando por las murallas de la antigua ciudad de Constantinopla y el Acueducto de Valente. Nuestra primera visita fue a la Plaza del hipódromo. Parece que esta plaza de fue construida durante la época de Constantino el Grande, y fue el escenario de las luchas políticas y sublevaciones más importantes de la capital bizantina. Las piedras de las gradas del hipódromo fueron extraídas para construir la mezquita de Sultan Ahmet, popularmente conocida como mezquita azul, y actualmente sólo quedan tres columnas y una fuente. Una de las columnas es el obelisco de pórfido, aquel que no vimos el original en el templo egipcio de Karnak sobre el Nilo.

Luego fuimos a la basílica de Santa Sofía. Actualmente no es ni iglesia ni mezquita, sólo un museo desde la década del 30. La historia cuenta que fue construida por el emperador bizantino Justiniano para reconciliarse con Dios por tanta matanza que había hecho a partir de una revolución que surgió por dos bandos que competían en el Hipódromo Romano (que estaba en la zona, actualmente no hay casi nada del mismo) y que para aplacar mató como a 30.000 personas. Después de la conquista de Constantinopla por los turcos, la basílica fue convertida en mezquita en 1453, pero como la religión islámica prohíbe estrictamente la representación de figuras humanas, sus mosaicos y frescos fueron tapados a fin de conservarlos gracias a la tolerancia del sultán Mehmet II el Conquistador. Luego en el año 1935, Santa Sofía fue convertida en museo por orden de Mustafa Kemal Ataturk, el fundador de la moderna República de Turquía, y sus mosaicos y frescos fueron limpiados de los yesos reconociendo el valor de las imágenes cristianas y se recupero todo.

La Santa Sofía es el lugar histórico más importante de Estambul, y es el único edificio que ha subsistido desde el siglo VI hasta el día de hoy. Se encuentra frente a la Mezquita Azul. Como ustedes saben a mi no me gusta visitar iglesias, pero al entrar aquí uno queda maravillado y admira como sigue en pie después de soportar 16 terremotos.

Este video les muestra la Basílica de Santa Sofía:

Luego fuimos al Palacio Topkapi, y recorrimos sus jardines y las salas de las vestimentas tradicionales de los sultanes, libros sagrados, etc.. En este palacio se exhiben la mayor parte de los tesoros de la dinastía otomana que reinó durante un período de más de 600 años en las tierras de un imperio extendido sobre tres continentes. Aquí vimos las carrozas imperiales, la colección de porcelanas chinas y japonesas más rica del mundo, una colección de utensilios de plata. El Palacio de Topkapı significa en turco, literalmente el "palacio de la puerta de los cañones" - por estar situado cerca de una puerta de ese nombre), fue el centro administrativo del Imperio Otomano desde 1465 hasta 1853. La construcción del palacio fue ordenada por el Sultán Mehmed II en 1459, y fue completada en 1465. El palacio está situado entre el Cuerno de Oro y el Mar de Mármara. Está formado por muchos pequeños edificios construidos juntos y rodeados por cuatro patios. Lo que me pareció más lindo en realidad de este palacio fue la hermosa vista que nos encontramos en su tercer patio, en donde apreciamos el Cuerno de Oro, el Bósforo, el antiguo barrio y su torre de Gálata. En 1853, el Sultán Abdulmecid decidió trasladar su residencia al recién construido y moderno Palacio de Dolmabahçe. En la actualidad, el Topkapi es un museo de la época imperial, siendo una de las mayores atracciones turísticas de Estambul.

Al mediodía almorzamos pan de Pitas con carne de pollo y demás, lo que seguimos comiendo en toda nuestra estadía en Estambul porque es riquísimo y muy barato.

Después de almorzar fuimos a visitar la Mezquita de Sultan Ahmet (la Mezquita Azul), construida a principios del siglo XVII. La mezquita forma parte de un conjunto religioso y cultural que comprende un albergue de caridad, una escuela, un hospital y la tumba del Sultán Ahmet I.

La Mezquita Azul o del Sultán Ahmed es una de las obras maestras en Estambul del arquitecto Sinán. Está situada enfrente de Hagia Sofía separadas ambas por un hermoso espacio ajardinado, y es la única en Estambul que posee 6 alminares. Entonces se la identifica fácilmente de la Santa Sofía por sus 6 minaretes o alminares, en vez de 4.

En la tarde conocimos el Gran Bazar, el más grande mercado oriental y es uno de los bazares más grandes del mundo con más de 58 calles y 4.000 tiendas, y tiene entre 250.000 y 400.000 visitantes diariamente. Es bastante conocido por su joyería, orfebrería, tiendas de especias y tiendas de alfombras. Muchas de las tiendas del bazar están agrupadas por su tipo de mercancía, con áreas para los abrigos de piel y la joyería de oro por ejemplo. El bazar fue construido en 1464 por orden de Mehmed II. En 1864 fue reconstruido en su mayoría luego de un terremoto. Lo curioso es que el Gran Bazar en la época otomana no era solamente un centro comercial, también era el centro financiero de la ciudad. En aquella época tenía función de bolsa y de banco.

En nuestro segundo día salimos hacia la zona del Cuerno de Oro cruzando el puente Galata y pasando por la Torre que lleva su nombre. Navegamos por el Bósforo, que queda entre Europa y Asia conectando el Mar Negro en el Norte con el Mar de Mármara en el Sur. Aquí todo tiene relación con el Bósforo y el cuerno dorado (canal del Bósforo que divide la ciudad antigua en la parte europea de la ciudad moderna). El tránsito por el agua es increíble, y hay tres puentes que comunican las distintas partes de la ciudad, dos de ellos son colgantes. El paseo por Bósforo estuvo increíble, la vista y la ciudad en sí se ven impresionantes. El Bósforo es un estrecho de 36 km de largo entre el Mar de Mármara y el Mar Negro, y su punto más angosto tiene sólo 700 mts, justo donde se encuentran dos fortalezas medievales construidas para facilitar la conquista de Constantinopla, ellas son La fortaleza de Anatolia y enfrente la fortaleza de Rumeli.

Hay dos puentes sobre este estrecho. El puente Boğaziçi, de 1074 metros de largo fue completado en 1973. El segundo puente, el Fatih Sultan Mehmed posee una longitud de 1014 metros, fue completado en 1988 y se encuentra casi a cinco kilómetros al norte del primer puente.

Marmaray, un túnel ferroviario de 13.7 kilómetros de longitud está siendo construido y se estima que estará finalizado en 2008. Aproximadamente 1400 metros del túnel van a construirse bajo el estrecho, a una profundidad de 55 metros.

Luego visitamos la Mezquita de Suleymaniye que fue construida por el arquitecto Sinan que es considerado como el genio más grande de toda la historia de la arquitectura, no solamente turca y otomana sino también del mundo entero. Fue construida a mediados del siglo XVI y contiene un complejo cultural y religioso. Dentro del predio se encuentra un cementerio en donde están las tumbas del Sultán Solimán el Magnífico (en turco llamado El Legislador), que reinó durante la edad de oro del Imperio Otomano y mandó construir esta gigantesca mezquita, y de su primera dama la Sultana Hurrem. (Roxelana).

Esta mezquita es fácil distinguirla de la Santa Sofía y de la Mezquita Azul porque sus 4 minaretes se encuentran del lado derecho de la misma y no sobre sus 4 vértices.

Para finalizar el tour fuimos al mercado de las especies, llamado el Bazar Egipcio. Este mercado me gustó más que el Gran Bazar. Este mercado, que recibe el nombre de mercado egipcio por ser el lugar donde se vendían especias traídas de Egipto durante la época otomana, se encuentra en el muelle de Eminönü, justo enfrente del puente de Gálata. En el bazar de las especias hay unas ochenta tiendas y fue construido en el año 1660 para poder financiar una nueva mezquita.

El tercer día lo tuvimos libre para recorrer esta hermosa ciudad, nos fuimos de compras y descansamos.

Para terminar creo que Estambul es muy colorido, todo bello y ordenado, pero no creo que vaya a ser así todo Turquía. Estambul es como Paris con los franceses, les digo esto porque los turcos no me han caído nada bien.

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Abrazo grande desde Estambul,

Henry.