martes, setiembre 04, 2007

VIAJA CON HENRY A PRAGA (REPUBLICA CHECA)

Praga – República Checa, 04/09/07 – 06/09/07

Praga (Praha en checo) es la capital y la mayor ciudad de la República Checa (antigua Checoslovaquia), así como la capital de la región de Bohemia. Situada en las orillas del río Moldava. Tiene aproximadamente 1,2 millones de habitantes y el área metropolitana de Praga cuenta con una población de 1,4 millones de habitantes. Algunos apodos de Praga son "la ciudad dorada", "París de los años 20 en los años 90", "la madre de todas las ciudades" y "el corazón de Europa". El atributo de dorada viene probablemente de la época de Carlos IV, rey checo y emperador alemán, cuando las torres del Castillo de Praga fueron doradas. Otra teoría dice que Praga fue denominada “la ciudad dorada” durante el reinado de Rudolfo II. También hace ya varios siglos, la gran cantidad de torres y miradores dio a Praga el apodo de "la ciudad de las cien torres". Hoy en día su número oscila ya alrededor de 500.
Es una ciudad detenida en el tiempo, a orillas del río Moldava, llena de encanto, historia y cultura (entre los más famosos: Franz Kafka, y el autor de "La insoportable levedad del ser" - Milan Kundera). Fue en Praga donde Mozart estrenó Don Giovanni.
Les debo contar algo de la historia y economía de Praga antes de relatarles mi visita:
Fue fundada en la última parte del siglo IX, y muy pronto se convirtió en el asentamiento de los reyes de Bohemia, algunos de los cuales reinaron como emperadores del Sacro Imperio Romano. La ciudad floreció durante el siglo XIV bajo el reinado de Carlos IV, quien ordenó la construcción de la Nueva ciudad y propició la construcción de la primera Universidad de Europa central.
Bohemia entró a formar parte de los dominios de los Habsburgo por lo que Praga fue capital de una provincia austríaca. Durante la dominación austrohúngara, en el siglo XIX se convirtió en el centro del nacionalismo checo y su actividad cultural e intelectual fue brillante, construyéndose el Museo Nacional, el Teatro Estatal y el Rudolfinum.
En 1918 (después de la Primera Guerra Mundial) fue la capital del nuevo estado - Checoslovaquia.
En 1938 fue la invasión de los ejércitos de Hitler en el principio de Segunda Guerra Mundial
En 1968 estalló la Primavera de Praga, un movimiento de oposición a la Unión Soviética, que fue duramente reprimida con la invasión de los ejércitos Soviéticos. Fuente: Prensa
En 1989 Praga fue el centro de la Revolución de Terciopelo durante la caída del comunismo.
En 1993 quedó como capital de la República Checa, tras la división pacífica de Checoslovaquia.
En septiembre de 2000 las Protestas de Praga contra la globalización durante la cumbre del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial derivaron en una guerrilla urbana contra la policía. Más de 15.000 manifestantes participaron en una de las más grandes protestas de la historia contra la globalización y el capitalismo.
En agosto de 2002 el río Moldava se desbordó con un caudal superior a los 5.100 m³/s causando graves daños en la ciudad. Ésta necesitó dos años para recuperarse.
En relación a su economía les puedo contar que Praga es una de las ciudades más ricas en Europa Central y Oriental. Desde la Revolución de Terciopelo (en 1989) la ciudad aprovecha su belleza arquitectónica en el sector del turismo. Su posición central en Europa ayuda a que muchas compañías internacionales la elijan como su sede Europea para establecer centros de distribución regionales. Praga está situada prácticamente en el centro de Europa – aproximadamente a 600 km del Mar Báltico, 700 km del Mar del Norte, y 700 km del Adriático. Praga es accesible desde otras grandes ciudades centroeuropeas. Viena está a 300 km, Bratislava a 320 km, Berlin a 350 km, Budapest a 550 km, Varsovia a 630 km y Copenhague a 750 km. Por lo tanto dicen que Praga forma parte del triángulo viajero más fascinante de Europa, formado por tres importantes capitales: Viena, Budapest y Praga, sendo las más importantes turísticamente en el Viejo Continente.
Si hablamos de los aspectos culturales, tradicionalmente Praga ha sido uno de los centros culturales más importantes de Europa Central. Actualmente, tras la caída del comunismo, recuperó su tradición y festeja centenares de eventos (festivales de cine, música, literatura, etc). La actividad teatral y operística de la ciudad presenta una enorme oferta durante todo el año. El Teatro Negro, el Teatro Nacional de Praga y el Teatro del ballet Nacional son algunos de los más famosos atractivos culturales. No se puede dejar de mencionar que Praga fue Ciudad Europea de la Cultura en el 2000. Praga es una de las nueve ciudades europeas con este prestigioso título que recibió gracias a sus numerosos museos y galerías con colecciones únicas, a unas decenas de escenas teatrales y a importantes salas de conciertos en los que actúan las estrellas del formato mundial.
Entre los monumentos más famosos se encuentran el Castillo de Praga, el Puente de Carlos y la Catedral de San Vito, que es la catedral gótica más antigua de Europa Central. Praga también cuenta con la sinagoga más antigua de Europa, la Sinagoga Vieja-Nueva. Entre los monumentos contemporáneos destaca la Casa Danzante.
En la ciudad anterior de mi itinerario, Berlin, me impresionó como aún se notan los efectos de las guerras mundiales, en cambio aquí en Praga, la ciudad se mantiene como por arte de magia, ya que ni las bombas en las guerras, ni los terremotos de la zona tocaron Praga.
Es una ciudad parecida a Brujas en Bélgica en el sentido de que es muy fácil hacerla caminando, disfrutando de sus calles peatonales, de sus rincones, de su cultura, y de sus edificios antiguos.
Les cuento cómo fue mi visita de esta hermosa ciudad: Salimos de Berlin a las 17 hs rumbo a Praga, pasando por los alrededores de Dresden. Al cruzar la frontera entre Alemania y República Checa nos sorprendió que nos pidieran los pasapaortes. Fue un control lento y exhaustivo, suponemos por la cantidad de sellos que teníamos de entradas y salidas de otros países. Aquí en la frontera tuvimos que comprar en la oficina de información turística un permiso de circulación (pegatina) para las autopistas de la República Checa. Llegamos a Praga cerca de la medianoche y nos alojamos en el albergue de estudiantes Alfa Tourist Service. Es un albergue para estudiantes universitarios de Praga, pero como estamos fuera del período de clases lo alquilan a otros estudiantes o turistas. Nos instalamos y enseguida salimos a recorrer las calles de la ciudad nueva de Praga, buscando algún lugar para cenar. Pasamos por la plaza de Wenceslao en donde se encuentra el Museo Nacional. Esta plaza ha sido protagonista de la historia reciente de Checoslovaquia porque aquí en septiembre de 2000 las Protestas de Praga contra la globalización durante la cumbre del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial derivaron en una guerrilla urbana contra la policía. Más de 15.000 manifestantes participaron en una de las más grandes protestas de la historia contra la globalización y el capitalismo.
Aquí cenamos algunos en Mc Donalds y otros en KFC y luego al sobre a dormir bien para descansar que el día de mañana teníamos que caminar bastante.
Así es que el segundo día de mañana en Praga, nos levantamos a las 9 hs y arrancamos la caminata hacia la ciudad nueva de Praga, pasando por la zona Praga 2 (la del hostel) con unos lindos edificios residenciales, la estación central de trenes de Praga con gran movimiento de trenes y una tremenda cantidad de desvíos, y llegamos a la plaza de Wenceslao. Ésta se convirtió en el centro principal de la Praga moderna en la segunda mitad del siglo XIX.
Allí fue inevitable entrar al Museo Nacional para conocer el edificio por adentro. Éste fue construído entre los años 1885-90 por Josef Schulz y su decoración escultórica (con alegorías a Bohemia y a los ríos checos en la entrada) es obra de Antonín Wagner. Desde sus inicios este edificio renacentista fue el más típico de Praga, y no sólo debía funcionar como museo, sino también como centro de las ciencias checas y de las representaciones de las ambiciones políticas y culturales de la sociedad checa.Entramos a su lujoso interior y vimos que no guarda exclusivamente valiosas colecciones, sino también un Panteón, dedicado a la memoria de personalidades célebres del país. Para información del Museo Nacional, hacé cic aquí.
Luego cruzamos a la parte alta de la plaza de Wenceslao, en donde se encuentra levantada la estatua del príncipe San Wenceslao a caballo.
Aquí miré alrededor y me di cuenta de que los praguenses suelen reunirse debajo de este monumento a San Wenceslao y resulta ser una especie de imán, ya bien cuando se trata de una cita amorosa o una manifestación política, o un mero punto de encuentro. Así es, como les comentaba anteriormente precisamente a este sitio se dirigían todas las manifestaciones importantes contra el comunismo.
El centro de Praga se caracteriza por sus sinuosas calles y edificios de todos los estilos arquitectónicos – rotondas románicas, iglesias góticas, palacios barrocos y renacentistas, de modernismo, de clasicismo, cubista y casas funcionales y edificios más modernos.
Así es que luego seguimos caminando por unas calles muy concurridas y otras lindas peatonales y nos encontramos en la calle Celetná con una de las torres de la ciudad que le llaman la Torre de la Pólvora. Esta calle va desde la plaza principal a la Torre que es de 1475. Al lado de esta torre está la Casa Municipal, que es una construcción típica de la secesión praguense (1906 – 1911). Este edificio antiguamente era la Corte de Carlos, solía ser la residencia particular y predilecta de los soberanos checos. Allí entramos en la zona de Praga 1 (que es la ciudad vieja). El núcleo principal de la ciudad de Praga está incluido en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1992 y ocupa sólo una superficie de 496 kilómetros cuadrados. Aquí visitamos en el barrio judío el Monasterio de Santa Inés fundado en 1234. También le llaman Convento de San Agnes, en donde entramos gratis con carné de prensa a una galería nacional de arte medieval de la región de Bohemia y de Europa Central, que contenia pinturas y esculturas del período entre 1200 y 1550.
Aquí viendo las ventanas con vidrios dobles de las casas, te das cuenta que el clima es muy marcado, la República Checa tiene un agradable calor en verano y un invierno glacial. Octubre y noviembre suelen ser muy lluviosos, y en pleno invierno las nevadas pueden llegar a ser de escándalo (en invierno la temperatura siempre ronda las cero grados y la nieve puede durar muchas semanas).
Seguimos caminando por la ciudad vieja y nos encontramos con la sinagoga más antigua de Europa Central, la Sinagoga Vieja-Nueva. Ésta es del siglo XIII y aún hoy sigue funcionando y se conserva en un buen estado.
Después del almorzar pizas y kebabs caminamos hacia el Puente de Carlos que Carlos IV mandó a construir desde 1357, y lo llamó Puente de Carlos. El Puente Carlos es una de las imágenes más conocidas de Praga, sirve para unir las dos orillas del Moldava, la de Staré Mesto y la de Malá Strana. El puente está todavía en pie, gracias a la magnífica construcción de Petr Parler. Mide 520 mts de largo, 10 mts de ancho y descansa sobre 16 arcos. Loa pilares del puente se conviertieron en pedestales de esculturas. Actualmente cuenta con una decoración de 28 estatuas de los mejores escultores de su época. Lo curioso es que la estatua más antigua y bien conservada es la de San Juan de Nepomuceno, (del escultor Jan Brokoff, 1683) y se encuentra en el sitio desde donde fue lanzado su cuerpo al río. Cuenta la leyenda que un sacerdote (San Juan Nepomuceno), que no quiso compartir las confesiones de la reina Juana de Baviera a pedido del rey Wenceslao VI, fue lanzado al río desde este puente (una placa, que todos tocan para la suerte, recuerda el hecho).
Cruzamos el puente escuchando música de estilo jazz con saxo en vivo y observando cuadros de pintores bohemios, y desde allí apreciamos la vista del inmenso Castillo de Praga.
Al terminar de cruzar el puente tomé una espléndida foto de la pequeña pero pintoresca isla Kampa. Esta isla, al igual que Malá Strana, está colmada de valiosísimos palacios, preciosos jardines, parques y hasta románticos rincones donde dicen que se esconden los conocidos fantasmas de las viejas leyendas de Praga.
Como el Castillo y la Catedral de San Vito están en lo alto de una colina, tuvimos que subir por unas calles de adoquines bastante empinadas, y algunas con escaleras. Aunque estaba bastante nublado, la vista desde allí es impresionante. En la entrada de Matyas del Castillo de Praga se realiza el cambio de guardia; pero al estilo checo, con uniformes y casillas celestes, y músicos tocando desde las ventanas del castillo. Los trajes de los guardias los inventó un diseñador de vestuario checo que ganó un Oscar. Los gigantes que se ven en la puerta principal, a punto de asestar un golpe mortal a la víctima, son copias, como casi todas las estatuas antiguas que hay en Praga a la intemperie.
Una vez dentro del Castillo de Praga, uno se lleva una desilusión porque es un recinto cerrado que alberga una cantidad de edificios, pero no se parece a un castillo. En su interior se encuentran varios palacios, una catedral y alguna iglesia. Es la sede de la Presidencia de la República y hace siglos era el sitio del Rey. Por eso no es extraño que para praguenses y checos tenga un simbolismo asociado desde siempre al poder. Entramos a la Catedral de San Vito y resultó ser un encanto de iglesia, con espectaculares vitrales), el órgano, una linda capilla, etc.
Más tarde cruzamos de nuevo el puente y subimos gratis con carné de prensa hacia la torre del puente para apreciar las excelentes vistas de la ciudad.
Al salir de la torre nos metimos gratis con carné de prensa en el museo de las torturas, en donde vimos formas de tortura que se utilizaban durante la Edad Media. No tomé fotos aquí porque me parecieron muy fuertes las torturas y además estaba prohibido hacerlo.
Finalizamos el recorrido caminando por donde habíamos comenzado y regresamos al hotel pasando por la estación de trenes. En relación al transporte de aquí, les cuento que para desplazarse por las ciudades checas se emplean trenes, tranvías, autobuses y trolebuses. En Praga las líneas de metro conectan el centro de la ciudad con las zonas periféricas. Para moverse por dentro de Praga lo más cómodo y rápido es el metro, aunque el tranvía es más bonito, ya que realiza un recorrido por toda la ciudad. Un pique es que de noche lo podés tomar gratis porque no hay quien controle si pagás o no, nadie paga un mango.
El tercer día dormimos hasta tarde y salimos al mediodía a recorrer lo que nos quedaba de esta hermosa ciudad. Fuimos rumbo a la ciudad vieja y nos encontramos con una torre que tenía un mirador desde donde sacamos unas lindas fotos de la ciudad. También tenía en su campanario un resturante muy fino, además de un museo y una galería de arte.
Luego cruzamos a la Iglesia Católica Parisina dedicada al Santo Henry y su esposa Santa Cunegonde, la misma fue construida en 1351.
Luego caminamos hacia la calle peatonal Celetná, la que comienza con la Torre de la Pólvora y va hasta la plaza principal o Plaza Vieja. Allí se encuentran varias joyerías finas, relojerías, locales de venta de souvenirs y principalmente de cristales de bohemia, originales de la región bohemia. Aquí me llamó la atención los edificios de estilo renacentista y gótico, destacándose por sus llamativos balcones, todos con esculturas y detalles muy bien conservados. Llegamos a la Plaza Vieja y tuve la sensación de que realmente tenía que disfrutar y vivir el momento como si fuera la edad media, vivir y sentir ese momento, por más que ya van 5 meses de viaje y ya me siento un poco cansado. Me acordé de lo que me dijo mamá de que disfrutara este mes como si fuera el primero del viaje y así fue. Esa es la cabecita que tengo este momento, disfutar cada instante del viaje. Se ven las cosas desde otra perspectiva, veo que presto mucho más atención a cosas que antes no me interesaban como entrar y recorrer iglesias, cementerios, museos, galerías, etc.
La Plaza Vieja es el recinto más destacado del casco histórico de Praga. La plaza fue fundada en el siglo XII y en la misma han tenido lugar numerosos acontecimientos históricos. El Ayuntamiento de la Plaza Vieja y la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn son las edificaciones dominantes de la plaza; en este recinto, además, se encentra la iglesia de San Nicolás, de estilo barroco (K. I. Dienzehofer, 1732 - 1735), el palacio de la familia Kinský, de estilo rococó (donde se halla en la actualidad la colección de gráficas de la Galería Nacional), y la Casa de la Campana de Piedra, palacio municipal de estilo gótico construido en el siglo XIV donde se encuentran hoy día las salas de concierto y de exhibiciones de la Galería de Praga. En la plaza tambien está el monumento al reformador religioso checo, Juan Hus, del escultor Ladislav Saloun (1915). En el pavimento vimos marcado el lugar donde fueron ejecutados los 27 caballeros checos (el 21 de junio de 1621) y el meridiano que pasa por Praga.
A las 16 hs, estuvimos en la Plaza Vieja, frente al Ayuntamiento antiguo que tiene un reloj astronómico en lo alto del ayuntamiento, el cual tiene movimiento (porque doce apóstoles se mueven sobre el reloj astronómico (construido a principios del siglo XV) cada hora desde las 9:00 hasta las 21:00 horas) y sonido en las horas en punto. El Ayuntamiento fue fundado en 1338 como sede de la Administración Autónoma de la Ciudad Vieja. La parte más antigua del edificio, de estilo gótico, con una torre y una capilla de mirador adornada con abundantes ornamentos, data de la segunda mitad del siglo XIV. En la parte inferior del edificio está colocado un calendario con zodíaco del autor Josef Mánes (1865). El ala oriental del Ayuntamiento, de estilo neogótico, fue destruida el 8 de mayo de 1945, en los finales de la Segunda Guerra Mundial, y hasta hoy en día no ha sido renovada. También aquí pasamos por la Iglesia del Niño Jesús de Praga, que es otro lugar imperdible de la recorrida, con alto valor simbólico y una pequeña estatua de Jesús niño cubierto por una capa de tela que cambian periódicamente.
Luego caminamos por la peatonal Zelezná y llegamos a la avenida que nace aquí en la peatonal y llega hasta el Museo Nacional en la plaza de Wenceslao. Aquí almorzamos muy tarde en un carrito de venta de todo tipo de salchichas y compramos algunos souvenirs de Praga y luego nos fuimos rumbo al hostel.
En Praga aprovechamos para hacer el surtido de comida para lo que nos queda de Europa porque es el lugar más barato de Europa. Una cosa que nos quedó pendiente, fue ir a espectáculos de teatro (sobretodo son famosas sus obras de teatro negro y marionetas).
Por más detalles de Praga, les recomiendo entrar en El día de Praga: Es un portal de información y servicios en castellano sobre Praga y República Checa, creado y mantenido desde Praga por residentes españoles y latinoamericanos. Está dirigido a la comunidad residente pero también al turismo de ocio y cultura y al público de negocios.
También pueden entrar a la guía Disfruta Praga que intenta ayudarles en el viaje, que sepan cómo llegar, qué bús tomar, la mejor zona donde dormir, y muchos más consejos de otros viajeros como nosotros.
Mirá todas las fotos de Praga - República Checa:
Abrazo grande desde Praga,
Henry

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Henry, gracias por el enlace.

EL DIA DE PRAGA

Henry Coubrough dijo...

Su portal es muy pero muy bueno, durante mi estadía en Praga me sirvió mucho los itinerarios o recorridos por la ciudad. Felicitaciones por su emprendimiento,
Henry.

Unknown dijo...

Qué interesante lo que cuentas. Me encanta Praga! Uno de los sitios más bonitos en los que he estado.

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